jueves, 6 de septiembre de 2012

Mi testimonio


HOMBRE  NUEVO



El encuentro con Jesús fue grandioso, confortable, recibí vida, gozo, paz y sobre todo la fe. Pues sin el espíritu de fe es imposible agradar a Dios...

Hoy quiero contarte un poco de mi vida y de donde me saco el Señor, para hoy disfruta de su amor. Nací en una comunidad llamada el Valle de Laguna situado al borde de la laguna de Apoyo en la ciudad de Masaya. Crecí en el seno de una familia pobre, mi padre de oficio carpintero y alcohólico, mi madre ama de casa sufrida por todo lo que en su vida padeció.




Naturalmente yo crecía débil por la mala alimentación que recibía , mi madre me alimentaba de lo que con seguía, a los 8 años me convertí en el ayudanta de mi padre con algunas oportunidades para ir a la escuela, mis compañero de clase a veces se reían de mi porque en ocasiones iba a la escuela con los pantalones parchados, cuales muchas veces eran de otro color.

A los 14 años comencé a trabajar en el campo en los cultivos de algodón y café , el dinero que ganaba lo ocupaba para vestirme y ayudar a mi madre, para esta época de mi vida la escuela solo era un recuerdo porque las fiesta eran mis deleite, porque en ella encontraba amigos y amigas los que me indujeron al vicio del alcohol que en poco se tiempo se volvió en un vicio que duro más de 20 años antes de encontrarme con Jesús el hijo de Dios.
A los 17 años cometí el grave error que los jóvenes hacen para conseguir pareja, me uní a una mujer mayor de edad, deje a mis padres para hacer mi vida con ella . El producto de esta relación nacieron tres hijos, años después los abandone al comenzar m vida desordenada.

Por mucho tiempo me sumergí en el alcohol y las mujeres, a los 24 años mi nivel escolar era quinto grado de primaria... aun inspirado por el deseo de superación, me inscribí en un colegio para estudiar en el turno nocturno, logre completar la primaria, con mucho esfuerzo seguí estudiando hasta llegar al tercer año básico.

Finalizaba los 30 años de edad por primera vez, fui flechado por el verdadero amor que nunca había experimentado en otras mujeres, al poco tiempo de conocerla me case con ella , de los que nacieron dos hermosos regalo de Dios, el primer regalo del Señor hoy es licenciada en enfermería y el segundo estudia arquitectura.

El matrimonio para mí fue una bendición dando fin a las mutiles relaciones sexuales convirtiéndome en hombre fiel a mi esposa. Para esta etapa de mi vida, yo trabajaba como periodista para los medios de comunicación, después de haber me preparado de manera autodidacta y estudios por encuentro. Buscando mejores oportunidades económicas, junto a mi esposa entramos en el comercio, económicamente era bueno hasta que caímos en el error de hacer préstamos crediticios múltiples a las diferentes financiares como resultado, regresamos a la pobreza.

En este tiempo donde todo iba mal económicamente, mi esposa y yo vivíamos desesperados hasta que tuvimos un encuentro con el hijo de Dios, entregándole el corazón y nosotros lo recibimos como nuestro Salvador. La palabra de Dios dice, que si creemos en Jesús su sangre nos lavara de todo pecado, después de este encuentro mi vida dio un giro, el Señor nos prospero económicamente y yo fui marcado por el poder y la presencia de Dios para servirle. Solo Jesús puede cambiar tu vida, acércate a él, si a mí me perdono todas mis maldades también lo hará contigo.

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