UN HOMBRE NUEVO VISTIENDO ROPAS VIEJAS
Hace algunos años dio su testimonio en una de nuestras reuniones un hombre que había
caído muy bajo, pero que había sido transformado maravillosamente por el evangelio.
El mismo decía que se desconocía. Decía que era un hombre nuevo en un traje viejo. Y
decía la verdad.
Vi un aviso que decía más o menos así: "Si quiere que la gente lo respete, vista bien."
Esa es la idea que tiene el mundo acerca del respeto del mundo. ¡Qué absurdo! Un
leproso puede vestir bien, pero seguirá siendo leproso. Una mera profesión no ha de
transformar a un hombre. Es la nueva naturaleza de que se nos habla en 2ª Corintios,
capítulo 5, versículo 17: "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas
pasaron, he aquí todas son hechas nuevas."
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